Aunque
Aunque se trice en pedazos
el vidrio azul del recuerdo
y sus fragmentos dispersos
me laceren la consciencia,
aunque aumente la distancia
entre hoy y nuestros momentos
y se esparzan los recuerdos
en la ausencia que se alarga,
sigues tú aquí, junto a mí
tu voz aún vibra en el aire
tu risa trina en mis oídos
tu cara irradia candor
tu mano late en la mía.
Aunque te hayan puesto en guardia
los que con odio emponzoñan
el amor más cristalino,
sé que no lo han destruido
que lo puro aún pervive
que la fuerza que ata juntos
a los que se aman no ha muerto.
Aunque quieran echar tierra
sobre tus recuerdos míos
cubriendo dicha y cariño
de injuria falsificada
y quieran borrar mi imagen
de tu mente y tu memoria,
yo sé que tú no me olvidas.
Yo sé que sabes quién soy
y quién eres, y por qué
y que no olvidas los días,
los esfuerzos y los juegos,
los desvelos y los sueños
que fueron, que compartimos.
Sé que sabes distinguirlos
de todo lo que no fue
de la ficción superpuesta
por los miedos de los débiles
y ambiciones de los fuertes.
En cuanto a mí, bien lo sabes
mi vida sin ti no es vida.
Yo me nutro de los restos
de tu paso por mi mundo
los cultivo como plantas
de una floresta de ensueño
son alimento vital
que impide que yo perezca
me recuerdan que el recuerdo
aunque me salve, me duele
me duele, pero comprendo
que sin ellos moriría
de hambre y sed en el desierto.
Tienen espinos, por cierto;
hieren al darme sustento
mas no busco el bienestar
busco justicia y verdad
y, sobre todo, te busco
a ti, centro de mis días
y desvelo de mis noches.
Donde estés, en el presidio
de orfandad que te han construido
no olvides que estoy contigo.
Donde esté yo, en mis andanzas
por un mundo sin ti yermo
no olvido que estás conmigo.
No olvidemos que los días
que fueron, que compartimos
nos dejaron con las fuerzas
para luchar y esperar
por nuevos días benditos.
Aunque nos separen fuerzas
de coerción y violencia
nos unen fuerzas más grandes
que las de los poderosos.
Aunque pasen aun más años,
aunque siembren más mentiras
aunque alimenten sus odios,
con más ficciones torcidas
deseando que tú los sientas
y me proscribas también,
volveremos a estar juntos
volverá a brillar tu rostro
frente a mí con la alegría
que te da el saberte amada
como lo has sido sin pausa
desde tu primer enero
como lo serás por siempre
hasta el final de mis días
y más allá, mientras vivan
estas líneas y estas notas
que han nacido y que palpitan,
como yo, porque tú existes.